Mindfulness y salud en el trabajo

entorno de trabajo saludable

Sonia Margarita Leal Cruz

Psicóloga - Especialista en Resolución de Conflictos

  • Según OMS, al menos 264 millones de personas en el mundo sufren de depresión.
  • Por cada US$ 1 invertido en la extensión del tratamiento de los trastornos mentales frecuentes, se obtiene un rendimiento de US$ 4 en mejora de la salud y la productividad.
  • Los trastornos por depresión y por ansiedad le cuestan a la economía mundial US$ 1 billón anual en pérdida de productividad.
  • Para las empresas que están teletrabajando se recomienda hacer ejercicios de mindfulness con sus colaboradores con sesiones de meditación y manejo efectivo del estrés.
La gestión de los empleados con problemas de salud mental es uno de los mayores desafíos que enfrentan los empleadores en especial durante la pandemia actual. Condiciones como la depresión, la ansiedad y el estrés son unas de las razones más comunes por las que las personas no rinden en su trabajo, costándole a la economía mundial alrededor de US$ 1 billón anuales en pérdida de productividad, según cifras de la OMS.
Con el COVID-19 presentando nuevos desafíos y, en algunos casos, elevando los riesgos de salud mental en el lugar de trabajo, se han lanzado en el país, programas para el aprendizaje emocional que sin duda ayudan a mejorar las relaciones personales, familiares y laborales, haciéndolas más efectivas y exitosas, ya sean sesiones grupales o individuales, según los objetivos de cada persona.
“Los programas de entrenamiento basados en Mindfulness, y principios de la Psicología Práctica, permiten desarrollar habilidades cognitivas que disminuyen el pensamiento reactivo, fortaleciendo el enfoque en lo importante para lograr los objetivos”.
Para las empresas también ha sido un reto tratar de mantener la tranquilidad de sus trabajadores a distancia. En estos casos, recomiendo:
  • Comunicación: Mantener una comunicación clara con los colaboradores, orientar, brindar herramientas para el enfoque y la atención en lo importante, que fomenten la productividad y el logro de objetivos, ayudan a cuidar la salud mental y se convierten en un beneficio para las empresas, que afrontan nuevos retos, nuevas formas de hacer y pensar el trabajo y la vida laboral.
  • Un nuevo enfoque: Es importante también reenfocar los tiempos y procesos ya que, dentro del hogar, no sólo trabajar es lo importante, los hijos y las responsabilidades propias de la convivencia están ahí y también deben ser atendidas, entonces hay que conectar los dos escenarios, sin generar traumatismos en la salud mental de las personas que afecten su productividad.
  • Practicar el mindfulness: es una práctica para conectar con el momento presente y mantener la atención plena, está recomendada para el manejo efectivo de estrés y la ansiedad. Ejercicios basados en la respiración consciente, sesiones de meditación para conectar con las emociones y lograr así una mejor gestión de estas. Visualizaciones corporales y la aplicación de principios como la aceptación, la confianza y el no juzgamiento, son algunas de las técnicas que ayudan a mitigar los riesgos del estrés laboral; además, está comprobado que aumentan la capacidad de atender, los niveles de concentración y estimulan la creatividad e innovación.

Finalmente, para evitar los trastornos mentales, recomiendo aprender a vivir en un mayor estado de conciencia y aceptación, lo cual es una excelente práctica que se puede desarrollar a través de ejercicios de respiración, conexión con el cuerpo e identificación consciente de pensamientos y emociones.

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